Accidentes

Por Antonio León

 

Accidentes: un repartidor de Tecate light a domicilio se voltea en una curva invisible de la Rio presidio, en el meritito Mexicali. Nadie sabe a ciencia cierta lo que ha pasado pero el camión quedó inservible y se teme por la rapiña. Llegamos bien listas a destapar un chingo de botes para vaciarlos en una jardinera, pisarlos e ir a venderlos al kilo y, con lo que salga, irnos a poner bien borrachas.

Accidentes: un libro de relatos y su autora llegan a toda velocidad a una cita que se ha tardado un par de años; no, menos, nueve. La gente espera un resultado predecible pero en la avalancha ha resultado que todo el tinglado es nuevo y la autora abandona el edificio como Elvis, pero sin fotos, porque las odia mucho alv.

Accidentes: una escritora visiblemente estúpida establece el mote Miss antología para Elma Correa, a lo que la autora de este Que parezca un accidente dice que mejor miss antología que miss ecografía y que ya verá lo que le va a pasar si continúa con los chistes.

Accidentes: relatos que llegan a lomo de distintas bestias y gatos de carga, todos ellos breves aunque algunos menos. Hay de todo pero sin ser una miscelánea de la anécdota. La maestra Correa recuerda en una clase que a ustedes les va a gustar mucho hablar de grandes temas, pero que no quiere que se los cuenten al final de esta presentación, porque ya vio como le fue a Pepe Gordon en la FIL del ejido: la sesión de preguntas comenzó en mas que una pregunta, un comentario y se convirtió en una junta de doble a.

Accidentes: ouijas, abejas, babas y gatos: un solo reino y objeto de estudio. Chínguense esta, taxonomistas.

Accidentes: Amy Winehouse tenía problemas con un chulazo vicioso en situación de chacal de nervios, pero ya mencionamos que aquí no se hablara de los grandes temas. Hay un capítulo sobre Carver y otro de que nos queríamos echar a Nick Carver, pero más bien era Nick Cave. Todo lo anterior viene en otro libro.

Accidentes: en Mexicali hay mas asaderos que cervezas, por ello es que al hablar de agua la discusión toma nuevas alturas coyunturales. Alguna vez estuve con Elma en una gran fiesta y chocamos contra un hidrante. O era una cabina telefónica, no recuerdo. Durante el peritaje mintió, pateo, prometió cosas terribles que iban a pasar y tiempo después llego este libro.

Accidentes: lleve uno, cuesta 160 pesos y no tiene que resbalarse porque ya vimos que tiene cierta edad. Bienvenido a diferentes superficies en las que se ha de armar el caos.

 

 

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